DRENAJE LINFATICO & ULTRASONIDO

El drenaje linfático consiste en la aplicación de suaves movimientos y presiones manuales sobre el sistema linfático, que es responsable de eliminar los desechos y líquidos acumulados en el cuerpo. Este tipo de masaje se realiza siguiendo el patrón específico del flujo natural del sistema linfático.

Los beneficios del drenaje linfático incluyen:

  • Reducción de la inflamación: Ayuda a estimular la circulación linfática y a drenar el exceso de líquido acumulado, lo que contribuye a reducir la inflamación y la sensación de pesadez.
  • Estimulación de la cicatrización: Ayuda a acelerar el proceso de curación al mejorar el flujo sanguíneo y linfático en la zona.
  • Alivio del malestar: Proporciona alivio del malestar y la tensión muscular causados por la cirugía. Ayuda a reducir los hematomas y la sensibilidad del área tratada.
  • Promoción de la desintoxicación: Estimula la eliminación de toxinas y desechos metabólicos del cuerpo, lo que contribuye a una recuperación más rápida.

El ultrasonido se refiere a la utilización de ondas sonoras de alta frecuencia para fines terapéuticos. Se aplica directamente en el área afectada del cuerpo con el objetivo de acelerar la recuperación y promover la curación después de una cirugía.

Algunos de los beneficios son:

  • Reducción del dolor: Las ondas de ultrasonido penetran en los tejidos profundos y ayudan a reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea y promover la relajación muscular.
  • Promoción de la cicatrización: Estimula la producción de colágeno, una proteína clave en el proceso de cicatrización de heridas, acelerando la formación de tejido cicatricial y promoviendo una cicatrización más rápida y eficiente.
  • Reducción de la inflamación: Ayuda a reducir la inflamación al aumentar la actividad de las células inmunitarias y mejorar el drenaje linfático. 

En resumen, la combinación de estos dos procedimientos son la dupla perfecta para comenzar el proceso post-quirúrgico con el pie derecho.